Sumérjase en la capital holandesa rodeado por sus infinitos canales
La capital holandesa es mundialmente conocida por sus interminables canales y su ambiente de tolerancia, dinamismo y multiculturalidad. Esto se puede apreciar fácilmente paseando por la zona centro, cerca de la estación central, a través del barrio chino o por el famoso Barrio Rojo. La ciudad cuenta con muchísimos hoteles por la zona centro, cerca del canal principal. Asimismo, existen muchas otras ofertas de alojamiento por la parte sur, en torno a la Plaza de los Museos.
Puntos de interés en Ámsterdam
La ciudad de Ámsterdam es, para ser una capital europea, relativamente pequeña. El centro se puede visitar tranquilamente a pie y abarcar desde el norte, en la estación central de trenes, hasta el museo de arte Rijksmuseum o el museo Van Gogh, situados al sur.
Uno de los enclaves por antonomasia es el Barrio Rojo (De Wallen), cerca de la estación central. Esta zona es famosa por su entrega a la tolerancia y la mente abierta de sus habitantes. Está llena de vitrinas donde, tanto mujeres como hombres o transexuales, ofrecen sus servicios sexuales de manera totalmente legal. De hecho, el nombre de Barrio Rojo le viene por los neones de las ventanas, que pintan al barrio de este color. Eso sí, no intente tomarles fotos, no son muy amigos de las cámaras y, además, está totalmente prohibido.
En el barrio existen también otras zonas dedicadas a la pornografía y el erotismo, como el museo de la pornografía o los locales de peep show, lugares en los que se pueden presenciar bailarinas eróticas o parejas teniendo sexo por tan sólo dos euros. Uno de los locales de peep show más famosos es Cassa Rosso: la reconocerá por su logo del elefante.
En el Barrio Rojo existen multitud de hoteles baratos. La mayoría se encuentran en la zona cercana al centro, entre el Barrio Rojo y el canal principal. De hecho se puede encontrar algún hotel con ventanas directamente al canal en esta zona.
Caminando hacia el sur pasará directamente al Barrio Chino. Este lugar está repleto de restaurantes de comida asiática, tiendas, eventos y ornamentación en sus calles que le harán olvidar que está en Europa. Una vez ha caminado dirección sur, en las afueras del barrio chino encontrará el famoso mercado de las flores de Ámsterdam (Bloemenmark). Es el único mercado de flores flotante del mundo. En él podrá adquirir toda clase de plantas y flores, entre ellas la flor holandesa más característica, el tulipán.
Por último, en la zona centro sur podrá empaparse de arte y cultura en la Plaza de los Museos (Museumplein). Aquí podrá visitar el Museo Van Gogh, con la colección más grande del mundo de cuadros y cartas del artista; el Rijksmuseum, que alberga la colección más grande de arte clásico holandés o el Stedelijk Museum, el más importante enclave holandés dedicado al arte moderno. Podrá también encontrar muchos hoteles en esta zona. A lo largo de la ciudad también podrá visitar otros museos famosos como el Museo Heineken, la casa-museo Rembrandt o la casa de Anna Frank, en el norte de la ciudad.
Comida y bebida en la ciudad
En Ámsterdam se pueden degustar platos de todas partes del mundo. Aparte de los anteriormente mencionados en el barrio chino, el centro cuenta con multitud de restaurantes italianos y cerca del Barrio Rojo se pueden encontrar una gran variedad de locales argentinos, especializados en carnes a la brasa.
Por supuesto, tanto después de la comida como antes, para abrir el apetito, se puede pasar a cualquiera de sus innumerables coffee-shops para probar los deliciosos space cakes, pastelitos con trazas de cannabis en su interior que harán de su visita una experiencia más iluminada, si cabe. Alguno de los más famosos son el Barney’s, el Dampkring o el Bulldog. Éste último cuenta con multitud de locales repartidos por la ciudad.
Si quiere tomar un trago, visite el Cafe Belgique, en la calle Gravenstraat. Está especializado en cerveza belga y ofrece una amplia variedad de marcas. Visite también el Vesper Bar, en Haarlemmerstraat, un bar de cócteles de ambiente pop art.
Los eventos que hay que ‘vivir’
Existen dos fechas marcadas en el calendario para los habitantes de Ámsterdam. Una de ellas es el Día del Rey, el 27 de abril. En él se celebra el cumpleaños de rey de Holanda. La ciudad se colorea de naranja, el color nacional, y sus habitantes se entregan a la diversión y el desenfreno. Los canales se llenan de barcos, los bares se inundan con miles de personas en busca de cerveza y experiencias y las calles se iluminan con banderas, camisetas, pinturas y sombreritos naranjas.
El otro evento a considerar es el Día del Orgullo Gay. Ámsterdam es capital europea de la homosexualidad. Sus calles y habitantes transpiran tolerancia y respeto. La ciudad se llena con desfiles, música y fiesta, sin duda una experiencia inolvidable.